-¿Quién es?
-Steven, tarada.
-No parece, esta raro.
-Está sobrepasado de drogas.
-¿Qué está haciendo?
-No sé, esta rarísimo, está mal. No debe saber ni donde está. Lucía y Sofia se están riendo, ¿por qué no hacemos lo mismo?
-Ni en pedo, miralo, pobrecito. No es para reírse esto.
-Sí, ya lo sé, pero tampoco para tanto.
-Lucía se agarró la cabeza, ya no se ríe, Sofi se fue.
-¿Y por qué no hacemos lo mismo?
-No.
-Bueno, pero no llores.
-No sé.
-Entonces nos vamos si vas a llorar.
-No quiero.
-Hace como quieras.
-Miralo, pobrecito mi vida, no tiene idea de quién es. Está destruido.
-No seas idiota, no te pongas mal ¡Nunca lo vas a conocer! ¿No te das cuenta que te estás poniendo mal por una persona que ni conoces y no le importa lo que pienses?
-No me importa, callate, me chupa un huevo lo que me decís.
-Estoy intentando que te pongas mejor.
-¿¡NO VES QUE NO PUEDO!? ¿NO VES QUE ESTÁ MAL, QUE NO ME GUSTA VERLO ASÍ? ¿QUE ERA UNA PERSONA NORMAL ANTES, QUE SE REIA, TOCABA LA BATERÍA, LA GUITARRA, ERA HERMOSO, TENÍA TODAS LAS CHICAS QUE QUERÍA, PODÍA FORMAR UNA FAMILIA Y SER FELIZ? ¡MIRÁ COMO ESTA AHORA! MIRA ESO POR EL AMOR DE DIOS.
-Vamonos de acá, te esta haciendo mal ver esto.
-No me importa, me quiero quedar.
-¿Para sufrir?
-No sé, no te interesa.
-¡Sí que me interesa porque soy vos!
-Callate, dejame en paz.
-No llores.
-Ya está.
-No llores te digo.
-No puedo, tengo que llorar.
Y así lloré. Hasta que las chicas no me mostraron el video de Axl cantando cumbia no pude parar. Qué estúpida, yo misma sabía que a él no le importaba que esté viendo ese video, no le importaba que llore por él, que me preocupe por su salud o porque sea feliz. Porque no me conoce, porque no tiene idea de quien soy, porque no y listo. Y a mi no me importó, no sé bien cómo pero lo quiero. Anda a saber por qué, porque verdaderamente no lo conozco, pero lamentablemente existen los amores platónicos.
Es increíble como me dolió verlo así, como me mató verlo tremendamente drogado, como me hizo una cosita en la panza cuando decía ¡dot com!, como lloré cuando dijo I’m here in your show.
Acabo de minimizar esto y ver el fondo de pantalla, ver a Steven así de feliz, hermoso, con esa sonrisa que solamente él tiene, me partió el corazón, y pensar que solamente fue para ganar plata. Sí, es asqueroso escuchar que una persona esté dispuesta a arruinarles la vida a otros (porque como Steve, hay millones que se drogaron y se drogan) solamente por plata. Que capo que sos eh, muy vivo che. ¡Miren que inteligente! Vende veneno para darle de comer a sus hijos. Es mucho más noble vivir en una casa chica, no poder darle todo lo que querés a tu familia, pero no matar a otros, no arruinarle la vida al resto. Pero lamentablemente hay gente así de asquerosa, que ni siquiera es gente, son cucarachas muertas, lamentables y sin corazón. Así como le arruinaron la vida a Steven, las drogas mataron a mi solista preferido, como seguramente es el favorito de miles más. El rey murió de sobredosis y todos lloraron su muerte. Miles y miles de personas comunes, tanto como grandes de la música, o de otros ámbitos artísticos. Jannis Joplin, Jimi Hendrix, Kurt Cobain y así puedo seguir hasta el cansancio.
Está bien, podés justificármela diciéndome que fue su decisión, pero, ¿hace falta, loco, vender droga? ¿Querer destruir a la gente?
Son ganas de llorar ver a Steven así, ganas de gritarle cosas a quien sea, ganas de ir al pasado, pegarle una buena patada en el culo, agarrarlo de esos pelos hermosos que tenía y pedirle por favor que no se drogue más, mostrarle como va a quedar, abrazarlo y quedarme ahí abrazándolo para el resto de mi vida (aunque lo más probable es que intente garcharmelo antes de quedarme ahí haciendo nada) pero no se puede, y es una desesperación inexplicable.
Por eso escribo acá y me desquito un poco, espero que la próxima que escriba, lo haga un poco más corto asi la gente que quiera leer no se quede dormida a la mitad del texto.
Antes de irme tres cosas.
Uno, Steven te amo.
Dos, quiero estar con vos.
Tres, ¡veni a buscarme ya que me vuelvo loca por que dejes a esa Carolina fea!
